Como hacer que sea un buen día
por Sara Higuera
Has dormido mal. No queda café. Encima llueve. Te comes todos los semáforos. Llegas tarde. ¡Vaya manera de empezar el día! Te entiendo, a mí también me ha pasado. Es increíble cómo algunos días pueden empezar mal por cosas aparentemente tan insignificantes. ¿Lo peor de todo? Que esas cosas suelen anunciar un día de m*. Sea como fuere, incluso habiéndote levantado con el pie izquierdo, puedes hacer que ese día mejore. ¿Cómo? Te cuento once trucos.
uno
Quéjate. Quéjate durante un par de minutos a alguien de confianza; ponle palabras, déjalo salir. A veces el mejor antídoto es verbalizarlo y reafirmarte en tu desgracia. No pasa nada; sienta bien.
dos
Haz algo. Como decidir que a pesar de la lluvia, vas a disfrutar del día. Así, evitamos caer en el círculo vicioso de la queja. Realmente está en tu mano conseguirlo.
tres
Diez minutos de sol. Con más de 300 días de sol al año, en España tenemos a nuestro alcance poder sintetizar vitamina D solo con poner un pie en la calle. ¡Aprovechémoslo! ¿En la oficina? Tómate ese primer café fuera. ¿Trabajas en casa? Haz un descanso, ponte ropa decente y sal a la puerta. Lo agradecerás. Con esa proporción de días al año, seguro que en algún momento del día sale el sol.
cuatro
Haz ejercicio. Un paseo, una carrerita, ir al gimnasio, un partido de pádel… ¡Lo que sea! Los beneficios para la salud mental del ejercicio físico son increíbles. Aunque no te apetezca, te sentirás mucho mejor al acabar: las endorfinas que genera el cuerpo con el ejercicio físico producen gran bienestar.
cinco
Rebélate. Sáltate alguna de esas normas personales. Todos nos imponemos normas a nosotros mismos: que si controlar lo que comemos, que si no gastar tanto en ropa, que si tomar menos azúcar… Pues hoy, si te apetece un poco de chocolate, ¡adelante! Date el gustazo.
seis
Abstráete. Salir a hacer fotos, coser, ver una serie, leer un buen libro, escribir, escuchar música, pintarte las uñas, … Cuando algo consigue que te abstraigas, tu atención se centra, tus pensamientos se detienen y es más fácil tomar distancia y disfrutar.
siete
Mímate. Date un baño o un masaje en los pies con esa crema que tanto te gusta. A veces nos tensamos y el cuerpo se tensa con nosotros y se queda como tensado durante todo el día y el masajearlo ayuda a que los músculos se relajen. Añade a tu crema unas gotas de aceite esencial de mejorana si necesitas un extra de cuidados.
ocho
Sofá y vela. Enciende una vela y deja el móvil de lado. Nada más. A veces solo necesitamos no hacer nada más que mirar al horizonte, observar la vela y disfrutar de su aroma. Estamos sobrestimulados y apenas dejamos espacio al no hacer nada de verdad (sin móvil ni PC ni pantalla que nos distraiga).
nueve
Engáñate un poco. En esos días malos malos, cuando los pensamientos se apoderan de ti y de repente todo gira en torno a los problemas que tienes y, de ahí, calan hasta llegar a los «mi vida es una mierda» y «yo soy una mierda», en esos días fingir durante unos minutos puede ayudarte. Forzar una sonrisa para reírte de ti mismo, dar las gracias aunque no te salga, preguntar a alguien sobre sus planes del fin de semana, abrirle la puerta a alguien…
diez
Haz algo diferente. Romper de algún modo la rutina e incluir novedades contribuyen a disfrutar más de las pequeñas cosas y despejan la mente. Cambia de ruta al volver a casa, llama y pide una pizza de esas que no cenas nunca entre semana, pon música mientras te duchas…
once
Deja algo para mañana. Por eso hay mañanas, ¿no? Para hacer aquello que decides no hacer hoy. Agradece, además, la insistencia de los días: siempre saldrá el sol y siempre podremos empezar de nuevo.

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Me ha encantado… Todo en esta vida es cuestión de actitud. ¡Gracias por recordarlo!
Qué ideas tan estupendas para mejorar un mal día. Nosotros creemos que una idea estupenda para mejorar el día es ir de compras y darte algún caprichito. Sobre todo ahora que comienza el verano, ir a buscar vestidos, faldas y conjuntos bonitos es ideal para desconectar de estos días en los que no nos apetece hacer nada. Al haber tantas prendas de ropa diferente, será fácil darte algún capricho.